¿Y tú… comes por hambre o por antojo?

Tenemos lluvia en Kansas City, obviamente las mañanas están nubladas y con sensación de temperatura más baja, lo que hacer que nuestra mente piense que debemos usar una chamarra y consumir comidas que nos proporcionen calor. Eso significa que se nos antojará un café o chocolate caliente, aunque en el mejor de los casos debería ser un té, pero desafortunadamente ésa es la última opción que pensamos.

Lo malo no es la bebida sino el acompañamiento de la misma, porque siempre combinamos café con pan dulce y más si es pan mexicano que es delicioso y muy azucarado. Algunas personas tienen la costumbre de cortarlo a la mitad, lo malo es que primero se comen una parte y al final se comen la otra porque no quieren desperdiciarlo.

Recuerde que debemos reconocer nuestra emociones antes de comer, para no dejarse engañar por el cerebro que manda mensajes de “tengo hambre”, cuando en realidad se llaman antojos.

Si usted hace su desayuno en la hora indicada y come lo que tenía planeado, entonces no caerá en la tentación, pero si usted es de esas personas que no tiene planificado su menú y abre el refrigerador para decidir que comerá en ese momento, entonces muy probablemente caiga en la tentación del antojo.

Ayúdese usted mismo, cierre las posibilidades de la tentación, porque acuérdese que iniciamos la temporada más difícil para comer saludablemente. Vienen las fiestas de fin de año e iniciaremos con Halloween o el Día de Muertos.

Ésta es una recomendación de las Promotoras de Salud comunitaria de El Centro Inc. 913-677-0100.

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