Invirtiendo en ti
La mayoría de nosotros ponemos pretextos para justificarnos por la falta de interés que ponemos en el cuidado de la salud. Siempre decimos que no nos alcanza el tiempo y ponemos una lista enorme de cosas por hacer antes de dedicarnos a lo que realmente es importante, es decir, el tiempo para uno mismo.
¿Qué pasaría si invirtiéramos los primeros 45 minutos del día para nosotros mismos? Muy probablemente nuestra vida cambiaría radicalmente.
Pongamos un ejemplo, al despertar, los primeros 15 minutos serían para relajarse y meditar, de esa forma podrá iniciar el día con paz. Los próximos 15 minutos serían para hacer una serie de estiramientos o ejercicios ligeros que le regalarán a tu cuerpo energía, pueden ser sentadillas, brincar la cuerda, o movimientos circulares de los brazos. Posteriormente invierte 15 minutos en desayunar sentado en la mesa sin prisa, de esa forma no saldrías comiéndote un pan, mientras manejas y chorreas el café en tu ropa; y los últimos 15 minutos serían para planear tu día, haciendo una pequeña lista de pendientes que te ayudará a utilizar tu tiempo de manera más estratégica y que no olvides nada importante. De esta manera ya estarás listo para comenzar tus actividades con una actitud más positiva.
Inténtalo, levántate un poco más temprano, no pienses que estás perdiendo el tiempo, por el contrario, lo estás invirtiendo en tu salud física y mental.
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