Oiga compadre… Nevada (17 enero 2019)
...¿Cómo le fue con la nevada?
_¡Hija de toda su #@$%^&!
_¿Qué pasó compadre? ... más respeto. _No la suya, la nevada. Me dejó cuatro días sin luz.
_¿Y qué? ¿Le da miedo la obscuridad? _No sea menso, ¿Qué no sabe cómo se enfrían las casas sin calefacción?
_Nooo. _Está más frío adentro que afuera, y a uno se le congelan hasta los hue…
_¡Órale, órale! _Los huesos, mal pensado.
_Es que usted a veces es muy explícito. _No se imagina en el baño, donde toca... está helado.
_¿De verdad? _No podía ni limpiarme.
_No sea cochino. _La cara, no le digo que no había luz.
_¡Ahhh!, y ¿para bañarse? _¿Bañarse? Nooombre, ¡yo no me bañé! Mi vieja sí... se pasa de limpia.
_Bueno pero la nieve tiene sus ventajas. _¿Ah sí, cuáles?
_Pues... los paisajes, puede hacer muñecos de nieve o mandarle fotos a sus parientes. _No gracias, prefiero el calorcito.
_Pues regrésese a su pueblo. _Allá también cae nieve, ¿qué cree que es exclusiva de aquí?... ¡Ignorante!
_Cálmese, no se sulfure. Mejor dígame… ¿cómo van con sus propósitos? _Muy bien, sólo que ya llevo más de 15 días inscrito en el gimnasio y no he bajado ni un gramo.
_¿Nooo? qué raro. _Sí, hasta estoy pensando ir personalmente a ver qué pasa.
_¡¡¡Pinche compadre!!!