La experiencia de los remordimientos
¿Alguna vez has deseado poder regresar el tiempo y volver al pasado? Ya sabes ... ¿Tener una segunda oportunidad? ¿Te has preguntado cómo sería la vida si no hubieras dejado escapar “al indicado”? ¿Te auto-castigas por no haber tomado la escuela lo suficientemente en serio? ¿No amaste lo suficiente, te arriesgaste lo suficiente o te reíste lo suficiente? Conozco a mucha gente que cree que si pudieran regresar y cambiar esa única cosa que hicieron o dejaron de hacer, sus vidas serían muy diferentes ... y mucho mejores.
Arrepentimientos. Decepciones. Angustias Todos los tenemos. La mayoría de la gente guarda sus remordimientos en un armario en una habitación oscura en sus mentes, negándose a reconocerlos. Sin embargo, viven con el dolor de estos todos los días, permitiéndoles que afecten su estado de ánimo. La depresión, la ansiedad y el estrés crónico son sólo algunas de las formas en que sufrimos cuando tenemos lamentaciones no resueltas.
Aunque las cosas pueden no ser como las planeaste, así es la vida. No hay repeticiones, ni puedes rehacer algo pasado. Y a pesar del hecho de que no es posible retroceder físicamente y revertir los efectos de nuestras elecciones, sí podemos trabajar para cambiar cómo nos sentimos acerca de esas elecciones. Revierte el dolor del remordimiento, eligiendo aprender de tus experiencias mientras realizas las reparaciones y resoluciones necesarias. Elimina el culparte a ti mismo y permítete utilizar tus experiencias para ser una mejor persona. Reemplaza la sensación de pérdida de lo que podría haber sido, con la gratitud de lo que es posible hacer hoy. Y reconoce que la compasión, que significa “sufrir juntos”, sólo proviene de haber sufrido las injusticias de la vida. Necesitamos más compasión en este mundo, ya que la compasión genera misericordia e inspira justicia. Tal vez es hora de brindarte compasión a ti mismo por todo lo que has sufrido.
El autor y orador motivacional, Jim Rohn, escribió: “Todos debemos sufrir uno de dos dolores: el dolor de la disciplina o el dolor del arrepentimiento. La diferencia es que la disciplina pesa onzas, mientras que el arrepentimiento pesa toneladas” Bueno, pues si voy a endeudarme o castigarme por algo, elegiré la disciplina sobre el arrepentimiento cada vez.
Es la experiencia la que nos lleva a la compasión. Es la experiencia la que nos da sabiduría. Es la experiencia la que nos hace expertos.
Aprende tus límites y nunca los empujes a su punto de ruptura. Vive una vida sin arrepentimientos y encuentra un propósito en todas tus experiencias. Recuerda que Cristo murió para que pudiéramos vivir ... ¡REALMENTE VIVIR! Y cuando eliges vivir la vida al máximo, estás obligado a cometer algunos errores de vez en cuando. ¡Ésa es una gran vida de experiencia!
Madre Búho
