No hay límites para la inclusión del Cascanueces
El Kansas City Ballet presentará el primer espectáculo sensorial de El Cascanueces el 12 de diciembre a las 6 p.m.
“Queremos que todas las familias se sientan bienvenidas y estamos comprometidos a (hacer) todo lo posible para garantizar que todos los niños experimenten la alegría de esta tradición navideña”, dijo el director artístico del KCB, Devon Carney, en un comunicado.
Las presentaciones sensoriales están diseñadas para proporcionar un entorno más cómodo para niños, familias y adultos con trastorno del espectro autista, sensibilidades sensoriales u otras necesidades especiales. Existen marcadas diferencias con las presentaciones regulares del KCB de El Cascanueces, que comienza el 30 de noviembre. El nivel de los efectos de sonido se reduce. Las luces de la sala permanecen medio encendidas. Los miembros de la audiencia son libres de pararse o moverse y hablar libremente durante la presentación. Hay un espacio silencioso designado. Y el personal, acomodadores y voluntarios especialmente capacitados por expertos de Autism Speaks y el hospital Children’s Mercy estarán disponibles para ayudarlo.
Dado que la escuela de ballet ofrece clases de danza adaptativa, “este es el siguiente paso natural para hacer del Kansas City Ballet un ambiente acogedor e inclusivo”, comenta la consultora de publicidad de KCB, Ellen McDonald.
Éste es el cuarto en una serie de hitos por primera vez en tres años del KCB. En 2015, la “legendaria” compañía de ballet estrenó una producción original de $2 millones de El Cascanueces, coreografiada por Carney. Los decorados y escenarios suntuosos, los disfraces relucientes y la coreografía elegante y dinámica deslumbraron al público, rompiendo récords de taquilla. La asistencia alcanzó un nuevo récord histórico. El Cascanueces de Carney también despertó el interés de líderes artísticos en el prestigioso Centro Kennedy en Washington, D.C.
Al año siguiente, en medio de la planeación de la temporada de su 60 aniversario (la compañía realizó su primera presentación el 30 de abril de 1957), KCB fue invitada a interpretar la célebre versión de Carney de El Cascanueces en el Centro Kennedy, que “cada temporada presenta compañías legendarias de todo el mundo”.
Presentaciones pasadas han tenido a las compañías de ballet clásico más importantes del mundo, como el Royal Ballet, el Ballet Bolshoi, el Ballet Nacional de Cuba, el Ballet de la Ópera de París, el Ballet Real Danés, el Ballet Australiano, el Ballet Kirov y más.
Durante la celebración de su temporada de jubileo de diamantes al año siguiente, KCB trasladó El Cascanueces a Washington para siete actuaciones con entradas agotadas. Se necesitaron tres camiones de 52 pies y varios empleados trabajando durante todo el año para transportar toda la producción: 62 bailarines, personal del elenco, artístico y administrativo, escenarios y atuendos. El Cascanueces de Carney se ignauguró en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas el 22 de noviembre de 2017, casualmente, el aniversario de la muerte de Kennedy y el centenario de Kennedy, en conmemoración del año del nacimiento del presidente asesinado.
La ocasión trascendental marcó la quinta actuación de Carney en el Centro Kennedy y la segunda para la miembro de la compañía de ballet, Amaya Rodríguez, que anteriormente actuó allí con el Ballet Nacional de Cuba. Ambos fueron memorables para ella.
“Bailar en el Centro Kennedy ... ha sido una de las mejores experiencias en mi carrera. Las dos veces fueron con diferentes ballets pero con la misma emoción de bailar para un público tan exigente y conocedor”, refirió.
Como lo hizo Rodríguez en Washington, ella interpreta el papel del Hada de Azúcar, una de las siete bailarinas que asumen el papel en la producción de 2018, ya que hay varios repartos en rotación. La repetición no ha disminuido su encantamiento con El Cascanueces de Carney.
“Desde la primera vez que lo vi, quedé hechizado, desde que abre la cortina hasta que se cierra. No paro de disfrutar la hermosa música y de los rigurosos pasos técnicos. Es un ballet mágico”, concluyó.
