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La ofensa es el pecado

Cuando se contempla un dilema ético, me parece interesante que a muchas personas les encanta ofrecer la frase, “¿Qué haría Jesús?”. “¿Qué quieren decir con… qué haría Jesús?, Qué tal si respondemos a esta pregunta: “¿Qué hizo Jesús?” La respuesta a esta pregunta nos llevará al verdadero significado de la palabra “pecado”.

Después de llamar a Mateo —el recaudador de impuestos— para que fuera su discípulo, Jesús estaba en la casa de éste compartiendo una comida con sus amigos. El pueblo judío consideraba a los publicanos parias sociales. Debido a que el trabajo no era asalariado, los recaudadores conseguían sus ganancias mediante el engaño a la propia gente de la que recolectaban el impuesto. Así que Mateo tenía un montón de amigos interesantes.

Los escribas y los fariseos se quejaron preguntando a los discípulos: “¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?” Cristo les dijo más tarde a los fariseos: Los sanos no tienen necesidad de un médico, sino los que están enfermos ... porque no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores al arrepentimiento.

Pecador. Ahí está esa palabra otra vez. Entonces… ¿quién es el pecador? Siempre que quiero encontrar el significado original de la palabra en la Biblia, voy a la definición griega. Esto se debe a que el Nuevo Testamento fue escrito en griego, la lengua culta de la época de Cristo. En griego, pecar significa ofender o molestarse. Ofender o molestarse significa hacer daño o ser herido.

Esto explica el por qué Cristo estaba a gusto con los pecadores. Nunca se molestó por las acciones de las personas o de sus palabras. Cristo les enseñó. Cristo los sanó. Cristo les mostró compasión a ellos. Él los amaba. La única excepción al amor y la compasión de Cristo fue la santurronería. En Mateo 23: 29,33, Él dijo: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! ... ¡Serpientes, camada de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?”

¿Te sientes ofendido por las palabras o acciones de los demás? ¿Si una persona bebe o no? ¿Por sus creencias religiosas? ¿Por sus puntos de vista políticos? O ¿su orientación sexual? ¿Cómo te comportas o sientes cuando alguien no está de acuerdo contigo?

¿Cómo tratas a tu mente y tu cuerpo? ¿Lo ofendes rebajándote con tus propias palabras? ¿Bebiendo demasiado o usando drogas dañinas? ¿Permitiendo a ti mismo caer en rabietas emocionales que perjudican tu alma?

Entonces, ¿qué hizo Jesús? Cristo compartió comidas íntimas en las casas de las personas que llamó pecadores. Ante el disgusto de un fariseo, Cristo permitió a una prostituta limpiarle y besarle sus pies con sus cabellos. Cristo hizo vino en una fiesta de bodas sólo porque su madre se lo pidió.

Si tú eres tan mojigato para creer que puedes juzgar y menospreciar a otra persona mientras cometes tus propias ofensas al sentirte herido y lastimándote a ti mismo, entonces estás perdido y viviendo en el pecado. “Porque todos pecaron y todos están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).

Así que, por favor, basta de hipocresías. Céntrate en cambiar tus propios problemas, mientras que te amas y perdonas a ti mismo y comenzarás tu propio viaje para estar lleno del amor incondicional de Dios para ti mismo y para los demás. Y, de esta manera, sé como Cristo: Sin pecado.

Madre Búho

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