Dinero—Felicidad
- Eduardo Alvarado
- 26 jul 2018
- 2 Min. de lectura
En los últimos días la lotería ‘Powerball’, ha ofrecido premios multimillonarios que hacen que se levante la euforia. La idea de ganarse un premio de 500 millones de dólares, o más, entusiasma a cualquiera. Pero siempre aparece la pregunta: ¿qué prefieres, ser rico o feliz?
Según un estudio de la Universidad de Columbia Británica: “Ser rico no significa ser más feliz, sino menos triste”, pues de principio el dinero proporciona más confort de vida, pero más dinero no da más felicidad, es decir que “El bienestar financiero no es proporcional a la felicidad”.

Tampoco es cierto eso de que “Soy pobre pero feliz”, pues la pobreza trae consigo muchos otros problemas que causan preocupación e impiden ser feliz. En general, la gente situada por encima del límite de pobreza, es más feliz que la gente que está por debajo del límite de ésta.
De acuerdo a otro estudio de la Universidad de California en Irving, el dinero hace que los sentimientos varíen, pues las personas que logran hacer más, sienten más satisfacción y orgullo; mientras que las que hacen menos, sienten más compasión y amor.
Por otra parte hay quienes afirman que “Prefieren ser infelices en un Ferrari”, pero mucha gente con dinero dice sentirse aún más infeliz, pues tienen dinero para comprar lo que quieren, pero no pueden comprar salud, el amor, la comprensión o cambiar actitudes de personas cercanas que los lastiman.
Siendo prácticos y realistas, en esta sociedad “es mejor tener un poco más que un poco menos”, pero lo que si no hay duda, es que nuestra mayor riqueza es la salud, pues sin ella no hay nada y mientras tengamos salud todo es posible.