La calidad del aire
Una de las cosas más malas, para quienes vivimos en las ciudades, es que en época de calor generamos mucho ozono “malo”.
Como sabemos la tierra tiene en la estratosfera una capa natural de ozono que protege al planeta de las radiaciones ultravioleta. Las actividades humanas generan gases que se acumulan en una capa más baja y se considera contaminante.
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Este gas denominado “ozono troposférico”, es resultado de reacciones fotoquímicas por la emisión de gases de la industria y de los vehículos a gasolina, y puesto que es necesaria la presencia de luz solar, las mayores concentraciones se dan durante la época de primavera-verano, al mediodía, cuando la radiación solar es más alta.
El otro problema es que tanto este ozono, como sus precursores son llevados por las corrientes de aire a lugares muy distantes de donde se originaron, provocando daños en zonas rurales.
Cuando hay altas concentraciones de ozono, no se recomienda tener actividades en el exterior, pues la calidad del aire no es buena y se pueden tener problemas respiratorios, que si bien no son graves, no vale la pena exponernos.
En los avisos electrónicos colocados en las principales carreteras de la ciudad, las autoridades indican un día antes, cuando se pueden dar las condiciones para la formación de este gas, por lo que recomiendan cargar gasolina en la tarde cuando ya no haya sol.
Cumplir con este pequeño inconveniente, ayuda mucho a mejorar la calidad del aire que respiramos y a ayuda en mucho a combatir la contaminación.
¡Coopera!