Detención, arrestos y riesgos
Los riesgos de detención están pesando en mi mente hoy. Como habrán escuchado, hay más individuos detenidos en nuestra frontera sur y la administración Trump está dificultando su liberación, estableciendo una nueva política sobre la separación de los niños de sus padres detenidos y criminalizando a aquellos que vienen a la frontera de EE.UU. en busca de protección. Pero, los riesgos de detención son mucho más que la separación familiar.
La semana pasada, en Missouri, una joven pareja fue detenida en una parada de tráfico. La pareja y su hijo fueron arrestados. La mujer está embarazada, y no sólo eso, sino que es un embarazo de alto riesgo. Ella todavía sigue en la cárcel, debido a una orden de inmigración. Otro joven regresó a Estados Unidos después de haber sido deportado. Estuvo detenido en Harlingen durante más de una semana y terminó muerto, sin explicación, mientras estaba recluido.
Los riesgos relacionados con el arresto y la detención por parte de ICE y la Patrulla Fronteriza son altos, y aún así, la gente sigue viniendo porque, para algunos, el riesgo que corren al permanecer en sus países de origen es mayor que los riesgos de detención en los EE.UU.
Pesando mucho en mi mente. Me arriesgué el 21 de mayo con la Campaña de los Pobres, un movimiento nacional iniciado por el Rev. Dr. Martin Luther King, Jr. antes de su muerte y reinició en todo el país el 14 de mayo. El 21 de mayo, la Campaña de los Pobres en Missouri se estaba enfocando en el racismo sistémico que forma parte de nuestra ley de Inmigración. Esto es importante para mí, así que me uní a la campaña y con muchos otros, hicimos Desobediencia Civil y nos arriesgamos a ser arrestados —realmente para hacer una declaración y llamar la atención sobre las terribles condiciones en nuestro sistema de inmigración.
Mis riesgos eran mínimos, en comparación con lo que mis clientes atraviesan. Perdí un día de trabajo, y ni siquiera me metieron a la cárcel. Fui citada (recibí una multa), frente al edificio del Capitolio estatal, mientras bloqueábamos el tráfico y exigíamos justicia para todos, incluidos los inmigrantes, las personas pobres, los trabajadores y las mujeres y niños, etc. Quizá tenga que pagar una multa. No perderé mi licencia para ejercer la abogacía, y seguro que no perderé mi vida en la cárcel o tendré que pasar por el horror de estar embarazada en la cárcel y no recibir el tratamiento adecuado. Una cosa sé con certeza: estoy alzando mi voz por los inmigrantes que necesitan mi ayuda, y vale la pena el riesgo.
Si desea información sobre cómo unirse a mí en la Campaña de los Pobres, consulte las actividades en Facebook en Kansas y Missouri, y en todos los Estados Unidos.
