Tomar y manejar es muy grave
Para muchas personas el tomar alcohol diario o casi diario es algo normal. Es algo casi cultural, pues en muchas poblaciones es la única manera de entretenimiento que acostumbran desde jóvenes. El caso es que no es lo mismo tomar de más en el pueblo y llegar trastabillando a tu casa, que manejando un automóvil.
En este país, cualquiera que trabaje de manera regular y reciba un salario normal, puede fácilmente comprar un carro, pero muchas personas no comprenden la responsabilidad que adquieren. Y si juntan el gusto por tomar con el gusto de manejar se convierte en algo muy peligroso.
Quienes toman suelen decir “estoy bien”, “si puedo”, “me voy despacio”, etc. pero el hecho es que no se necesita estar ebrio para que se considere que está ‘bajo la influencia’. Muchos terminan diciendo que la policía: “me paró por racista” o “me vio que era hispano”, pero a muy pocas personas que no toman las detienen por manejar erráticamente y si lo hacen, generalmente no hay consecuencias.
Los que nunca han tenido un DUI deben saber que pueden ir a prisión, pagar multas de 500 hasta 10,000 dólares y la suspensión del privilegio de manejar por un tiempo o permanentemente.
Además del costo de la multa, hay que pagar abogado y muy probablemente aumentará el costo de la póliza de seguro. Y si se provoca un accidente los costos y las consecuencias se elevan considerablemente, así como las molestias y dolores de cabeza.
Miles de personas inocentes mueren cada año a consecuencia de accidentes relacionados con conductores ebrios, y muchos miles más, aunque no mueren, resultan afectados. Todos estamos de acuerdo en que las personas que insisten en tomar y manejar deben de pagar muy cara su imprudencia.
En el caso de los hispanos es todavía más malo, pues se convierten automáticamente personas indeseables y dan argumento a algunos políticos para considerarnos nocivos.
Recuerda que las cosas buenas y malas que haces nos afectan a todos.
¡¡¡Si tomas no manejes!!!
