top of page

Cuatro grandes verdades

Me llegó esta breve reflexión que contiene cuatro grandes principios para vivir mejor y sin apegos:

  1. No te preocupes por las personas de tu pasado. Hay una razón por la que no están en tu presente y por la que no llegaron a tu futuro.

  2. Una persona real no es perfecta, una persona perfecta no es real.

  3. Una persona cambia por dos razones: aprendió demasiado o sufrió suficiente.

  4. No dependas de nadie en este mundo, porque hasta tu sombra te abandona cuando estás en la obscuridad.

Desconozco los autores de tan grandes afirmaciones y al analizar cada una de ellas concluyo lo siguiente:

Efectivamente, la gente que ya no comparte nuestro presente o nuestro futuro, se fue por alguna razón y muchas veces son razones que nunca comprenderemos. Sin embargo, ya no están y tenemos dos caminos: regodearnos en el dolor y la nostalgia o aceptar lo sucedido, aprender la lección y seguir el camino. Terrible pérdida de tiempo seguir preguntándonos lo que no tiene respuesta o estar enganchados al “hubiera podido hacer esto, no hubiera hecho aquello”. La situación es clara: esa persona ya no está en nuestro presente ni en nuestro futuro y no vale la pena malgastar más energía en obtener respuestas donde no las hay. Bendecir el tiempo compartido y desear lo mejor donde quiera que esté siempre será una excelente estrategia.

Por supuesto que una persona real no es perfecta y una persona perfecta no es real. La perfección sólo es Dios y afanarnos en que la gente que amamos sea perfecta es causa de sufrimiento para ti y para quien deseas que jamás se equivoque. Triste situación que viven millones de niños de padres neuróticos que se creen perfectos y que desean que sus niños reaccionen como adultos chiquitos. Tremenda carga emocional de tantos adolescentes y jóvenes que buscan constantemente agradar a sus padres con acciones para las cuales simple y sencillamente no tienen aptitudes ni habilidades, pero que sus padres desean a toda costa con cero errores. Y fuerte desilusión de mujeres y hombres que buscan desesperadamente agradar a sus parejas con el fin de ganar migajas de amor.

Que “nos caiga el veinte” de una vez por todas, la gente es como es y punto y evitemos la decepción, fruto de la idealización. Idealizar a alguien como persona libre de errores es una de las causas que más sufrimiento ocasionan en las relaciones humanas.

Indudablemente cambiamos por dos grandes razones: Aprendimos la lección o caímos en el pozo más profundo del dolor o el sufrimiento. ¿Qué necesidad de que ocurra lo segundo? Qué afán de caer en la rutina y no detectar que si la vida nos está dando una y otra vez la misma dolorosa lección, nos afanemos a seguir repitiendo el patrón de conducta.

Buscar siempre culpables de nuestras desdichas puede ser una opción momentánea que generalmente nos llena de resentimiento y nunca nos motiva a la acción. El cielo es de los arrepentidos y vale la pena enmendar el camino torcido. Me dolió, me lamenté, evalué, aprendí y continué. Cinco pasos que nos llevan del golpe a la acción y a la aceptación.

La cuarta verdad puede causar mucho ruido para quienes tenemos grandes esperanzas en la bondad y la buena voluntad de la gente con la que tratamos. ¿Cuántas historias conocemos de personas que se han hecho dependientes del amor de alguien y fincan su felicidad en una sola persona? Y cuando ese ser se va, ¿qué sucede? Su mundo se desmorona y pierden completamente la ilusión de seguir viviendo. Olvidan fomentar que no es sólo una la motivación que deberíamos de tener los seres pensantes. Son tres grandes motivos que nos hacen levantarnos con esperanza cada día:

¿Qué me motiva? (Es lo material: estudio, trabajo, hobbies, dinero y todo lo que conlleva)

¿Quién me motiva? (Familia, amigos, compañeros de trabajo o empleados)

¿Para qué me motiva? (¿Qué es lo trascendente de todo mi actuar?)

Cuántas vidas puedo tocar favorablemente en mi paso por esta vida. El para qué es lo que al final de los días tendrá más significado y generalmente no es un solo ser humano, sino el grupo de personas que se han beneficiado directa o indirectamente con mi ser y mi saber.

Aunado a esto, por supuesto que hay momentos en la vida que tenemos que depender de alguien y es precisamente en esos momentos donde valoramos nuestra independencia. La dependencia física por enfermedad que sufre algún miembro de la familia, generalmente causa conflictos entre quienes la integran, por la poca responsabilidad que generalmente se adquiere por algunos y la sobrecarga en otros.

Cuatro grandes verdades para analizar en este fin de semana.

¡Ánimo!

Hasta la próxima.

Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
Special Sections
Previous Editions
buy sell find advertise discount sales kansas city
bottom of page