¡El trabajo duro tiene su recompensa!
¿Qué tal una BUENA noticia sobre inmigración?
Normalmente escribo sobre mis frustraciones con nuestro sistema de inmigración, pero esta semana pasada, experimenté algo hermoso. Me contrataron para ayudar a una pareja de ancianos a solicitar la ciudadanía. Ellos son del Medio Oriente, y la esposa tiene habilidades limitadas del inglés, pero el esposo definitivamente estaba en la cima de este proceso. Cuando comenzamos a prepararnos para la entrevista (que incluía pagarme para ir a Wichita por el día), era cuestionable si ella podría pasar la prueba. Pero el trabajo duro y la perseverancia valieron la pena.
El esposo trabajaba todos los días con su esposa en sus habilidades de inglés. Él le preguntaba en cada comida, proporcionándole preguntas de la prueba de ciudadanía y ayudándola a aprender las 21 páginas de la solicitud de ciudadanía.
Aunque, francamente, la esposa estaba bastante cansada del trabajo y la dura experiencia del aprendizaje, pudo seguir y aprobar el examen la semana pasada, y será programada para su Ceremonia. Ella quería tanto convertirse en ciudadana como para realmente trabajar en eso.
A menudo escucho a mis clientes decir que son demasiado viejos para aprender. ¡Permítanme disentir! Nunca es demasiado tarde, y todo lo que necesitan es la motivación correcta, la persona adecuada para ayudarles y un trabajo arduo.
Si creen que necesitan ayuda con el proceso de ciudadanía, les recomiendo que busquen ayuda a través de clases en agencias como Caridades Católicas, Biblioteca Pública o Servicios Vocacionales Judíos.
¡Aprender algo nuevo y desafiarse a sí mismo es una forma de VIVIR!
