Tu granito de arena
En cualquier parte del mundo, la vida en sociedad es más fácil si tenemos cooperación. La cooperación se define como: “...el conjunto de acciones y esfuerzos que, colectivamente con otro u otros individuos, realizamos con el objetivo de alcanzar una meta común. “
Ésta, en una de esas cosas en las que podemos participar todos los días. Desde que nos levantamos, si al bañarnos cerramos la llave para enjabonarnos, o cuando nos cepillarnos los dientes. Al compartir vehículo para ir al trabajo, cargar gasolina sólo en las tardes en los días muy calurosos o al no tirar basura a la calle, ni escupir. Recoger los excrementos de nuestro perros. Dar el paso a los peatones, o en la medida de lo posible ayudar a los inválidos o ancianos. Cooperar con iglesias o asociaciones de beneficencia.
Es innumerable la cantidad de “pequeñas cosas” que podemos hacer todos los días para cooperar con la comunidad y con la ecología.
Aquí es muy importante no caer en el error de decir “para que coopero si los demás no lo hacen”, esto es un error muy grande. En primer lugar, no sabemos lo que hace la demás gente, pues puede ser que aparentemente no estén haciendo las mismas acciones que tú para cooperar, pero quizá están haciendo otras mayores de las que no tienes idea. En segundo lugar eso, como muchas otras cosas que hace la gente, a ti ¿qué te importa?, tú haz tu parte... y lo demás que no te importe. ¡Tú pon tu granito de arena!
Piénsalo de esta manera, ¿qué pasaría si nadie se preocupara por cooperar con la ecología y con el bienestar de la sociedad?... sería un caos.
No es necesario que te embarques en un buque en contra de los pescadores ilegales o los caza ballenas; o que te pongas a sembrar árboles (lo cual tampoco estaría mal); pero sí puedes participar todos los días con pequeñas acciones que en conjunto nos benefician a todos.
