Acciones ante la crisis
En estos días todo mundo habla de la crisis. La causa de la misma se debe ahora a una situación económica difícil que en realidad siempre ha existido.
No cabe duda que por nuestra parte, algo tenemos que hacer ante esta situación, ya que la estabilidad económica es algo que proporciona tranquilidad y se traduce en beneficios a corto y largo plazo.
La estabilidad de un ser humano se mide de acuerdo con la situación de cuatro grandes pilares en su vida: la familia, la salud, los amigos y los recursos económicos necesarios para cubrir nuestras necesidades. Todo fortalecido por nuestra fe.
En el oriente, crisis significa oportunidad. Y es precisamente durante la crisis cuando debemos emprender cambios obligatorios o voluntarios para mejorar nuestra situación. Es durante la crisis emocional por un rompimiento amoroso, cuando tomamos decisiones para no volver a confiar y menos amar a quien no vale la pena, y decidimos apoyarnos en personas que verdaderamente nos demuestran su amor. Es durante la crisis por un duelo, cuando valoramos la vida y decidimos disfrutarla intensamente y expresar más nuestros afectos. Y es durante la crisis económica, cuando emprendemos acciones para cuidar nuestros gastos e incrementar nuestros ingresos.
Por todo lo anterior, hoy quiero compartir contigo algunas acciones que pueden ayudarte a analizar tus finanzas personales y emprender acciones a corto plazo que puedan beneficiarte. Voy a darte algunas recomendaciones pero antes, te pido que te hagas las siguientes preguntas:
¿En qué gasto mi dinero?
¿Cuáles son realmente mis gastos mensuales?
¿Cómo puedo administrar adecuadamente mis ingresos?
¿Cuánto estoy ahorrando?
Hay un común denominador en quienes sufren con mayor fuerza las consecuencias de una crisis económica: No administran lo que ganan, gastan más de lo necesario y carecen del hábito del ahorro.
Por lo anterior te recomiendo las siguientes acciones que te serán de gran beneficio:
1. Revisa tu presupuesto. Empieza por realizar un presupuesto, un plan de gastos y ahorros. Analiza todos tus ingresos. Determina tus gastos fijos que permanecen constantes durante el tiempo y que son difíciles de evitar: renta, adeudos crediticios, colegiaturas, servicios, etc. Identifica tus gastos variables: ropa, restaurantes, entretenimiento, vacaciones, y evalúa tus gastos esporádicos, aquéllos que se realizan en períodos específicos: pago de impuestos, regalos de cumpleaños, mantenimiento del hogar y/o automóvil, etc.
2. Evalúa a fondo tus necesidades. Es sumamente importante diferenciar entre lo que se desea y lo que realmente se necesita. Para esto recomiendo que también te hagas las siguientes preguntas: ¿Por qué deseo esto? ¿Para qué lo deseo? ¿Qué cambiaría en mi vida si no lo tuviese? ¿Qué es lo realmente importante para mí? ¿Coincide con mis valores?
3. Fomenta el hábito del ahorro mensual. Procura tener ese dinero en una cuenta aparte. Quien dice que no puede ahorrar, generalmente es quien gasta más de lo que gana. Recuerda que lo importante no es cuánto ahorras, lo importante es empezar a hacerlo.
4. Procura comparar precios antes de comprar. Visita varios establecimientos antes de realizar tus compras y aprovecha las diferencias en el precio. Es increíble el ahorro que puedes obtener si buscas siempre los mejores precios.
5. Evita las compras a plazos con intereses. ¡Con más razón en estos tiempos de crisis! Si usas la tarjeta de crédito, trata de liquidar mensualmente el saldo de tus compras. Ahora más que nunca las empresas te invitan a comprar a crédito y a pagar en varios meses. Sin embargo, debes tener presente que no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla.
6. Determina las necesidades urgentes. Para esto recomiendo que analices todos tus gastos y compras futuras; luego determina cuáles son las cosas necesarias y cuáles de éstas son urgentes, con el fin de hacer un uso adecuado de tu ingreso.
7. Evita ser fiador. No olvides que fiador es igual a pagador. Y qué triste es tener que pagar por algo que no disfrutaste.
Te recomiendo que ahora más que nunca, evites gastar más de lo que ganas. Que hagas un registro detallado de tus gastos mensuales para que analices dónde puede haber fugas de dinero. Las empresas comerciales harán todo lo que está a su alcance para invitarte a comprar. El peligro es que decidas “tener” en lugar de “ser”.
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La crisis puede ocasionar parálisis por el miedo o la incertidumbre al futuro. Hagamos lo que tenemos que hacer, pero hagámoslo mejor que nunca. Es tiempo de poner nuestro mejor esfuerzo. No dejemos que la crisis destruya nuestros afectos y afecte nuestras relaciones con quienes amamos.
Tengamos fe y esperanza en un futuro mejor. Por lo pronto, hagamos un esfuerzo por hacer rendir nuestro dinero. Eso ayudará mucho.
¡Ánimo!
Hasta la próxima.