Época de Altibajos
![](https://static.wixstatic.com/media/7f8874_ca6eeac3d38746de88abc53166ea7422~mv2.jpg/v1/fill/w_750,h_500,al_c,q_85,enc_auto/7f8874_ca6eeac3d38746de88abc53166ea7422~mv2.jpg)
Ya paso el Día de Acción de Gracias, fue la primera gran celebración de la temporada; y una gran ocasión para disfrutar con la familia o amigos... comiendo de más.
Pero esta temporada decembrina trae también consigo cosas buenas y malas. La primera e inevitable son los gastos, tanto para las celebraciones en sí, como los obsequios que damos. Y si a esto le aunamos que para muchas personas hay una baja del trabajo, la parte económica a veces resulta particularmente difícil. Unas más, son el frío y la nieve, que traen consigo dificultades para realizar nuestras labores y los problemas viales y el aumento de riesgo de sufrir un accidente por la nieve o el piso congelado. Y lo que ya hemos mencionado acerca de la falta de luz solar que puede traer consigo tristeza y depresión.
Pero todo eso es sólo la parte “difícil”, del otro lado tenemos la convivencia familiar, la alegría de dar y recibir presentes, la salida de compras (aunque luego tengamos dificultades para pagar), disfrutar de la variedad de comida de temporada, la visita de familiares y amigos que no vemos muy seguido y la alegría que provocan el árbol, los adornos y las luces navideñas, propias de la temporada.
Éste es un buen momento para reflexionar acerca de los propósitos que hicimos el año pasado y de los que tenemos para el año próximo. Hay que pensar que los propósitos son como las dietas que empezamos cada lunes, quizá no los llevamos a cabo, pero siempre es mejor hacerlos, que nunca proponerse nada.
En esta temporada de fin de año hagámonos el propósito de dar a cuanta gente podamos —ya sean regalos (aunque sea sólo un detalle) o ayudar a los demás— y de finalizar bien el año, para empezar el siguiente con nuevos ánimos.