¡Somos ignorantes!
Se dice que la ignorancia “Es la ausencia de conocimiento o información sobre algún asunto o materia” o también “la falta de cultura o instrucción de la persona que no ha recibido formación o enseñanza”. La palabra proviene del latín ignorare, que significa “no saber”.
Si alguien nos dijera que somos ignorantes probablemente nos ofenderíamos, pero lo cierto es que de una manera u otra todos somos ignorantes, pues no existe nadie que lo sepa todo.
El problema es que el desconocimiento nos hace actuar mal o que cometamos errores.
En el caso de las personas, la ignorancia hace que se cometan injusticias que causan gran dolor.
Existen en la historia, y en la vida diaria, infinidad de ejemplos de personas que son maltratadas, despreciadas e incluso odiadas porque no sabemos nada de ellas o de su situación.
La explicación más simple del por qué actuamos así, es que por naturaleza los seres humanos le tememos a los desconocido. Aunque se trate de otra persona, al no saber nada de ella, pensamos en la posibilidad de que sea mala o que nos pueda producir un daño personal o a nuestra forma de vida.
Esto pudiera parecer una reacción normal, pues es nuestro sistema de defensa. El problema es cuando esa reacción es inducida por alguien que nos hace pensar que representa un riesgo para nosotros, y al no saber qué hacer, optamos por lo más fácil que es unirnos a la mayoría que por ignorancia, desprecia a la persona en cuestión. Por supuesto que siempre hay gente mala y es mejor actuar con cautela, pero de eso a despreciar a alguien por su religión, color de piel o porque habla un idioma que no comprendemos... ¡¡hay mucha diferencia!!
En la sociedad moderna tenemos muchas formas de informarnos bien antes de actuar. Por un principio de igualdad y justicia, brindemos el beneficio de la duda, pero sobre todo… !no apoyemos la cultura del odio!