¿Se repite la historia?
No se tiene bien claro aún de dónde llegaron los primeros pobladores de la Isla de Pascua, ubicada en el océano pacífico a 3,800 km. (2,370 millas) de Sudamérica.
Lo que sí se sabe es que llegaron unos pocos y poblaron y se extendieron por toda la isla, rica en bosques, palmeras y muchos recursos naturales. Con el tiempo, debido a la sobrepoblación, empezaron las rivalidades entre las diferentes tribus terminando en una guerra civil, donde los llamados “orejas cortas” se sublevaron contra los “orejas largas” que tenían el control. La isla terminó devastada con muy pocos pobladores sobrevivientes.
¿Alguna similitud? Esto mismo se ha dado en muchas culturas por toda la historia. Parece que los seres humanos siempre seguimos los mismos patrones de comportamiento; en tiempos modernos son los “carteras largas” los que controlan a los “carteras cortas” y la destrucción del medio ambiente y los recursos sigue igual.
Los odios por las diferencias raciales y creencias religiosas no sólo se siguen dando, sino que existen grupos abiertamente opuestos a ciertos grupos de personas y apoyados por otros con dinero y poder.
Es muy difícil predecir que el mundo acabará en un desastre, pero pareciera que el odio y lo autodestructivo fueran parte de la naturaleza humana.
Últimamente se escucha mucho acerca de los viajes al planeta Marte y las posibilidad de colonizarlo. Parece ilógico pensar en buscar otro planeta para colonizar teniendo uno con todos los recursos y posibilidades.
Por otra parte, si esto se diera, ¿cuánto tiempo tardarían en darse las disputas por el poder en el nuevo planeta? Si nos basamos en lo que la historia nos muestra, tristemente, no demoraría mucho. Ojalá que realmente aprendiéramos de la historia y trabajáramos juntos como género humano; y así como se hace con muchas enfermedades, reconozcamos que tenemos una enfermedad social y que éste sea el primer paso para lograr una cura.