Política de “primer mundo”

Para quienes venimos de países “pobres o en vías de desarrollo”, ver las campañas políticas en este país, nos hace darnos cuenta que son exactamente lo mismo que en nuestros lugares de origen.

Descalificaciones, insultos, acusaciones, exageraciones, verdades a medias. Y es que en todo el mundo los políticos (y sus partidos), lo que buscan es ganar como sea para tener o seguir en el poder.

El poder es una experiencia que transforma a muchas personas. Como decimos de manera coloquial “se marean por subirse al ladrillito”. Para ejemplo basta que alguien con poder le ‘transfiera ese control’ a otro para que mande a los demás, o no les permita el paso; inmediatamente aflora el demonio que lleva dentro. Hará hasta lo increíble por cumplir con lo encomendado.

Por eso pasa lo que pasa en la política, los que tienen poder no quieren soltarlo y los que no lo tienen buscan tenerlo a toda costa.

Pero esa es la primera parte, al tenerlo, frecuentemente caen en otra falla humana... la revancha. Toda la serie de acusaciones e insultos que dijeron unos de los otro... serán pagados. El problema es que esto no tiene ningún beneficio para la sociedad, a la cual lo que menos le preocupa son sus rencillas personales.

Hemos visto en innumerables ocasiones como políticos o partidos con poder bloquean o condicionan leyes o iniciativas de beneficio comunitario, únicamente como venganza de algún “golpe” que dio su adversario político.

Ésta es una realidad en todo el mundo que se ha visto desde tiempos inmemoriales... y, sin embargo, la humanidad sigue y seguirá avanzando.