La sucia religión del dinero
Una noche llegue a casa del trabajo muy tarde y muy cansada. Estaba tan cansada que lo único que quería hacer era tumbarme en el sofá y dormir. Una hora en el sofá se convirtió en dos horas y antes de darme cuenta, volvía entre infomerciales de televisión ya muy noche. Un video de entrenamiento físico. Un producto de belleza anti-envejecimiento. Algunos utensilios de cocina. Cada vez que despertaba, cabeceaba lentamente y me volvía a dormir.
De repente me despertó la voz de un hombre. Un hombre hablando de Dios. Con mis ojos todavía cerrados, escuché sus hermosas palabras de fe, esperanza y milagros. Y me di cuenta de que estaba interesándome. Al mismo tiempo, me pregunté si este tipo era de verdad. Ya sabes ... de Dios.
De repente, el predicador empezó a hablar de dinero. “Dios te da el 100% y Él sólo te pide una décima parte... al pueblo de Dios se le debe enseñar a pagar el diezmo ... El diezmo es bíblico ... ¡obedece la ley del diezmo!”
Luego, el predicador se puso específico. “Hay 300 personas por las que he orado que se supone llamarán y plantarán su semilla de $58 de la cosecha infrecuente como se habla en Isaías 58 ... Estas 300 personas deben llamar y plantar una semilla de $58 cada mes durante 12 meses ... ¡levántate de ese sofá! ¡Levántate de ese sillón reclinable! ¡No pierdas tu oportunidad! ¡Yo sé que Dios te está hablando a ti!”
Inmediatamente me senté y miré directamente a la pantalla del televisor. Empecé a mirar de cerca a las personas en el programa. La cámara enfoca a cuatro personas cantando una canción. Hmmm ... Sus ropas no se ven bien. Parecen pasadas de moda.
El predicador sigue: “Hablé con una mujer que me dijo que estaba en una renta fija de $586 al mes. Le dije que si quería una cosecha infrecuente, tenía que plantar la semilla $58 cada mes. ¡Y ella lo hizo fielmente!”
Los teléfonos empezaron a sonar. La cámara se enfoca en el escenario donde la gente contesta los teléfonos. Veo a hombres y mujeres de unos sesenta o setenta años cogiendo teléfonos de 1980 de color beige, con marcación por tonos. Ya sabes ... los que tienen los cables en espiral todavía unidos a ellos. ¿Es ésta una repetición de una campaña de recaudación de fondos de evangelistas por tele de hace más de 30 años?
¡Usted predicador traicionero televisivo! ¡Usted cita escrituras de la Biblia! ¡Usted demanda obediencia a las leyes de Dios y predica que la gente debe seguir estas leyes! ¡Pero USTED no sigue las leyes de Dios! ¿Cómo lo sé? ¡¡¡Porque miente!!! Usted dice que conoce a 300 personas específicas que deben llamar y pagar $58 al mes para que puedan recibir las bendiciones de una oración especial que está esperando por ellos. Sin embargo, su infomercial agusanado se hizo en la década de 1980. Estamos en el 2016. ¿Todavía sigue esperando a que estas 300 personas le llamen?
Y pastor hipócrita, usted dice que hay 300 personas específicas que, en la fe, se supone que llamen y paguen para recibir su oración para ellos. Sin embargo, usted no tiene la fe para decir que una vez que estas 300 personas hagan su promesa, usted parará y dejará de recolectar dinero. No sólo es usted un mentiroso, sin que también es un ladrón!
¿Por qué no promete USTED que detendrá el show religioso de dinero tan pronto como estas 300 personas especiales se comprometan con su semilla de inversión mensual de $58 mensuales? Yo sé que usted sabe quienes son. Es por ello que les dice: “Yo sé que Dios te está hablando a TI”. Oh, pero se me olvidó. Treinta años no es tiempo suficiente para llegar a todos ellos por lo que ha seguido retransmitiendo el programa para tratar de encontrarlos y conseguir que se comprometan. Quiero decir, ¿De qué otra forma van a obtener la bendición de su oración especial?
¿Quiere saber su parte más falsa? ¿Quién cree que está despierto a las 3 de la madrugada viendo su viejo programa charlatán? Le diré. Las personas ansiosas ... la gente preocupada ... triste y solitaria. Usted utiliza la ley de Dios para poner más miedo en los vulnerables con el fin de manipularlos. Usted roba a las personas más débiles de Dios: Los pobres, los hambrientos y los atemorizados.
Por lo menos el gobierno es directo cuando te despoja de tu dinero. Las agencias gubernamentales no tienen ningún problema en decirte que estás jodido si no pagas tus impuestos o sigues una ley determinada, ya sea que es justa o injusta. Los predicadores de televisión te violan con sus mentiras, mientras hablan detrás de las pantallas de cristal y sostienen la Biblia en sus manos.
Despierten. La serpiente ya no está más en el manzano. Está dentro de su casa. Y dentro de las paredes de su propia mente. Ustedes fueron los que la dejaron entrar. Y puede que incluso le han pagado para estar allí.
