Cuidado también con los derrames cerebrales en los jóvenes

Carolina Ortiz Menchaca despertó en mayo con lo que ella pensaba que era sólo un dolor de cabeza fuerte, pero no podía entender por qué su mano y el lado izquierdo de su cara estaban entumecidos.

La aspirina apenas apagó el dolor, pero luego volvió potente. Finalmente tuvo que ser ingresada en el Hospital St. Lukes, donde se enteró que había tenido un derrame cerebral.

La oriunda de Zacatecas estaba a tan sólo un par de semanas de cumplir 37 años; y no podía creerlo.

“No esperaba eso en absoluto. Fue una sorpresa total”.

En el equipo de tratamiento de Carolina estaba la Dra. Karin Olds, Directora Médica del programa de accidentes cerebrovasculares del Hospital St. Luke. Si bien se cree que es un padecimiento consecuente de la vejez, más apoplejías están siendo identificadas en los pacientes más jóvenes. No es que más personas jóvenes estén sufriendo derrames cerebrales, sino que los accidentes cerebrovasculares están siendo diagnosticados correctamente en la práctica médica actual.

“No creo que estemos pasando frecuentemente por alto los derrames cerebrales en los jóvenes ahora”, indicó Olds.

Ella dijo que en algunos casos incluso los bebés pueden tener accidentes cerebrovasculares.

Ciertos factores como la mala alimentación, la falta de ejercicio y el consumo de drogas pueden aumentar el riesgo de la incidencia de una apoplejía, pero también señaló que hay factores genéticos subyacentes que pueden conducir al problema como en el caso de Carolina. El debilitamiento de las paredes arteriales y posterior derrame cerebral de la paciente fue principalmente una consecuencia de su herencia, informó Olds.

Pero Carolina comentó que el episodio la ha hecho considerar más seriamente su carga de estrés y su nutrición.

“Estoy tratando de tomar esto con más calma. Me estreso muy fácilmente”, dijo añadiendo que está comiendo con responsabilidad y haciendo ejercicio regularmente.

Carolina está recuperando la coordinación de su lado izquierdo. Tiene un uso disminuido de su ojo izquierdo y por el momento no está conduciendo.

Olds indicó que su rápida decisión de llamar, ayudó a contener el daño del derrame cerebral. “En su caso… lo más importante fue el hecho de que ella recibió ayuda, y que (su familia) reaccionara rápidamente”.