Vida Residencial
La vida universitaria se trata de arreglárselas en la forma más económica y funcional posible. Éstas son algunas de las lecciones por experiencia.
Una habitación con olor fresco es importante, así que trae aromatizantes.
La pila de ropa sucia se acumula rápidamente, se pone pesada y lo más probable es que tendrás que llevar tu ropa unos cuantos pisos abajo para el lavado y secado. Ten un cesto de ropa con ruedas.
Las cajas regulares son muy útiles para almacenar todo tipo de cosas al azar debajo de la cama o en el armario; incluso pueden hacerla de mesa o silla.
Un horno de microondas será tu mejor amigo cuando tienes hambre: los tazones de vidrio son la mejor opción para cocinar con seguridad. Siempre ten Tupperwares y bolsas zip-lock para mantener las sobras frescas; y lo más práctico y la manera menos complicada para limpiar los platos es tener una esponja / fibra que contenga jabón en el mango.
Las camas elevadas requieren ayuda para levantarse al nivel del colchón. Un taburete con escalones será de gran ayuda.
Las tiras para colgar que se adhieren a la pared no funcionan. No las uses, ya que probablemente vas a terminar con un cargo por daños y perjuicios, a pesar de las promesas de sus responsables de que son fáciles de quitar y no dejan marcas.
Lo más probable es que tendrás más de una llave de qué preocuparte, y la forma más fácil de distinguir esas llaves es con un código de colores usando esmalte de uñas o cinta ‘wash tape’.
Siempre ten el número telefónico del asistente residencial de guardia almacenado en tu teléfono para cuando te quedes afuera o en una situación que requiera su presencia.
Y, por último, absolutamente: No tengas miedo de contactar y conocer gente nueva. Es probable que no seas la única persona en busca de hacer nuevos amigos. Las mejores cosas que puedes aportar a la universidad son una actitud positiva, una buena ética de trabajo y un modo de pensar que esté abierto a nuevas experiencias y personas.
